El impulso de poder materializar un deseo - Ahora

• Irene Villa es de León, emprendedora y creadora del centro de animación Limalimón. Irene andaba con una idea brotando en su cabeza, pero no encontraba el momento ni las posibilidades de transformar ese sueño en realidad. Hasta que un día, esos frenos fueron quedándose atrás y decidió poner en marcha su negocio con el apoyo fundamental del proyecto ‘Impulsa’ de Cruz Roja.

Irene, en sus años como estudiante, se marchó a Madrid a estudiar interpretación, al tiempo empezó como actriz de teatro infantil y animación para más adelante viajar a Salou y comenzar a trabajar en Port Aventura. Tras aquella enriquecedora experiencia, Irene se llevó grandes aprendizajes. “Supe que quería dedicarme a la animación infantil toda la vida y que trabajaría para tener mi propia empresa de animación. Además, tenía claro que volvería a León, mi querida ciudad: imponente, acogedora, llena de vida y muy familiar. Y sí, digo familiar porque lo de ser madre siempre ha estado en mis planes”, expresa la protagonista.

Tiempo después, volvió a León y tras el nacimiento de sus hijos se dio cuenta de que como padres echaban en falta algún lugar o espacio donde los papás, las mámas y los más pequeños y pequeñas de la casa disfrutasen por igual. “En una ciudad donde el invierno es largo y los padres estamos deseosos de planes para nuestros niños, me di cuenta de que no había ningún sitio donde llevar a mi bebé y que él pudiera jugar y nosotros pasar la tarde. Donde conciliar y que a la vez los pequeños fueran bienvenidos”, recuerda Irene.

Desde aquel momento, tanto ella como su marido, supieron que querían abrir un local, pero no un local cualquiera. Sería también una cafetería como ellos dicen “family friendly” donde los padres y las madres pudieran charlar mientras sus niños y niñas están atendidos en su espacio. Algo ambicioso, pero no imposible.

Y así fue, ambos se pusieron manos a la obra para hacer ese sueño realidad. “Después de meses de no saber muy bien por dónde empezar y tras una temporada en busca de financiación llegó a nuestro oídos el ‘Proyecto IMPULSA’. A partir de ahí, desde la primera reunión ese rompecabezas se fue resolviendo poco a poco y todo empezaba a cobrar sentido”, se sincera Villa.

El proyecto ‘IMPULSA’ de Cruz Roja es una iniciativa dentro del área de Empleo que va dirigido a apoyar a personas emprendedoras con dificultades añadidas en el proceso de creación y consolidación de sus proyectos de negocio. Irene agradece a Isabel, referente del proyecto ‘IMPULSA’ de Cruz Roja en León, y al resto de compañeras que les acompañaron y guiaron durante todo el proceso. Gracias a esa constancia y paciencia, la pareja consiguió la financiación necesaria para iniciar ese camino tan deseado. 

Tras dar con el local perfecto, empezó la obra, los planos, el diseño de las estancias, facturas, autónomos, etc. Un proceso lento y cargado de baches, pero, sobre todo, de aprendizajes. “Quiero recalcar que para nosotros emprender son beneficios y ventajas. Hemos podido crear dos puestos de trabajo e ir delegando pequeños momentos, no es fácil entregar tu vida en otras manos, sentimos que el equipo cree en Limalimón, que responde e intentamos transmitir que todos aquí somos necesarios e importantes”, remarca.

El ejemplo de Limalimón es un ejemplo de cómo un deseo se puede materializar si tienes las ganas y encuentras el respaldo adecuado. “Animamos a cada persona a que lo intente, que luche, que crea, que acuda a proyectos como ‘IMPULSA’, que no tiene nada que perder y muchísimo que ganar. ¡Todo está a tu alcance! Que no es tan difícil , que cuando algo late en ti de verdad, se abre el camino. Nada se pone por delante. Gracias, ‘Proyecto IMPULSA’, concluye emocionada.  

Cruz Roja puso en marcha, hace 25 años, su estrategia de inserción laboral a través distintas iniciativas y respuestas del Plan de Empleo, para activar a las personas en su camino laboral, acercar el mercado laboral a las personas que lo tienen más difícil, mejorando su empleabilidad a través del refuerzo de competencias digitales y profesionales, orientando en nuevos intereses y vocaciones y acercando a oportunidades laborales, potenciando así sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo, también promoviendo la igualdad de oportunidades y de trato, luchando contra estereotipos y sesgos para promover mercados laborales inclusivos.