Cuentos Adictivos - Ahora

• Estos cuentos son el resultado del trabajo terapéutico de los internos que participan en el programa de Cruz Roja en Salamanca, en el Centro Penitenciario de Topas (Salamanca), en los módulos 5, 9 y 10. A través de estos relatos, las personas hacen una reflexión sobre los momentos claves en su vida en los que la toma de decisiones no fueron las mejores. 

En los cuentos que han escrito las personas internas del Centro Penitenciario de Topas, en Salamanca, aparecen lobos, brujas, duendes y caballeros con armaduras. Y sin embargo, no son cuentos infantiles. Son historias que, aunque comiencen con un ‘Érase una vez’ muestran situaciones que reflejan el momento o el error que les trajo hasta allí. Son cuentos que se dirigen a adolescentes y personas adultas, que deseen entender, desde la metáfora, esas decisiones erróneas, con el objetivo de que pueda servir a otras personas para ayudarles a que no cometan los mismos errores.  “Es una actividad que hemos impulsado desde Cruz Roja con grupos de personas de los módulos, 5, 9 y 10 para que, a través de sus experiencias puedan contar en qué momento se equivocaron con el fin de quien lo lea no cometa los mismos fallos”, explica Fernando García, educador social y responsable del programa de intervención con personas privadas de libertad en Cruz Roja en Salamanca. 

El objetivo que se persigue desde la Organización con este programa es “que con las actividades que generaran, en este caso con los -Cuentos Adictivos- las personas en prisión tengan una función restaurativa, que se sientan útiles para ayudar a otras personas. Que sientan que ellos también forman parte de la sociedad, que siguen presentes y que son parte activa”, añade el responsable del programa.  Dirigido a personas que se encuentran muy cerca de la exclusión social debido a situaciones de drogodependencia o con problemas de salud mental, sin recursos económicos, abandono temprano de la escuela a los 12 años... en el programa se trabajaron una serie de contenidos en los que se trató la autoestima, el autoconcepto o los autocuidados. En cada bloque se realizaron ejercicios y surgieron reflexiones que les sirvieron para luego plasmar esas ideas sobre el papel, dado como resultado la iniciativa de “Cuentos Adictivos”. 

Que sientan que ellos también forman parte de la sociedad, que siguen presentes y que son parte activa

“Nos ha sorprendido la creatividad y las metáforas que han utilizado, también cómo hilaban las partes de un cuento y los personajes. Han sabido expresar muy bien dónde estaba ese error y cómo han querido compartirlo”, relata Fernando García. Los cuentos ya están maquetados e ilustrados, con ayuda de Joana, Pablo, Alejandro, Paula y Alma, voluntariado del programa, y la idea ahora es imprimir unos ejemplares para los propios internos, pero también para que puedan ayudar a otras personas que estén pasado por situaciones similares.  

Esta es solo unas de las iniciativas que realiza Cruz Roja en el Centro Penitenciario de Topas desde 1996. A lo largo de esos casi 30 años, la Organización ha estado presente organizando y adaptándose a diferentes necesidades para hacer diferentes proyectos, desde talleres para la ocupación positiva del ocio y tiempo libre, a labores de mediación para la entrega de paquetes e intervenciones terapéuticas dirigidas a personas con inadecuada gestión de adicciones en prisión, así como programas de envejecimiento activo para personas mayores de 60 años, que se iniciará en breve. El voluntariado de Cruz Roja en Salamanca se implica y ayuda, desde dentro y desde fuera, visitan el centro penitenciario, hacen actividades, ayudan a organizar salidas terapéuticas de senderismo o visitar museos de la ciudad,  atendiendo cada año a alrededor de 160 personas internas. El Programa de Cruz Roja se puede desarrollar en el Centro Penitenciario de Topas, gracias a la financiación recibida por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a cargo del IRPF.