Así impacta la salud física y mental en nuestro bienestar emocional - Ahora
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- Cada vez somos más conscientes de cómo el cuidarnos por dentro y por fuera repercute en la manera en la que nos sentimos, nos relacionamos y afrontamos los días. Aun así, como todavía queda mucho por aprender e interiorizar, el pasado lunes 12 de mayo, la Fundación Cruz Roja Española inauguró su ciclo de #ConversacionesHumanitarias generadoras de Talento 2025 con una charla online centrada en el efecto que la salud física y cognitiva tiene sobre nuestro bienestar emocional.
El encuentro titulado ‘Impacto de la salud física y cognitiva en el bienestar emocional: un enfoque comunitario’, y conducido por el podcaster y comunicador Molo Cebrián contó con la participación de voces expertas como Carlos Spuch, neurocientífico del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, y Nuria Mendoza, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Francisco de Vitoria. Esta nueva gira de #ConversacionesHumanitarias se centrarán en 8 encuentros que se centrarán, desde diferentes aspectos, en una temática cada vez más urgente como es el Bienestar Emocional y la Vulnerabilidad.
En esta primera charla y desde un enfoque integral y humano, los participantes reflexionaron durante una hora sobre cómo el equilibrio entre cuerpo, mente y emociones es clave para vivir mejor, relacionarnos de forma más sana y fortalecer el sentimiento comunitario. “El hecho de que tu hagas actividad física hace que tus relaciones sean mejores y que te sientas mejor contigo mismo que es lo que queremos al fin y al cabo, estar bien”, comenzó aportando Carlos Spuch.
Según el Análisis de tendencias sobre Bienestar Emocional y Vulnerabilidad de Fundación Cruz Roja Española, el 15% de las personas encuestadas suspende en salud física y un 48’5% reconoce un uso excesivo de pantallas. Además, personas con menos de 50 años reportan ansiedad y estrés como el mayor problema de salud mental. Estos datos reflejan la desconexión emocional en la que nos encontramos y la importancia de dirigir nuestros esfuerzos hacia una mejora más integral. “El ejercicio físico y la salud cognitiva van de la mano, no podemos abordarlas por separado. Sabemos que el ejercicio físico reduce el estrés y la ansiedad, pero también mejora la capacidad cognitiva. Toda la información que capta el cerebro va regulada por las emociones. Por tanto, cuando por cuestiones de la vida la salud emocional nos falla, veremos cómo lo cognitivo va mal, no está funcionando bien”, destacó Carlos Spuch.
Por otro lado, desde una perspectiva más académica, Nuria Mendoza compartió su experiencia como decana desde la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Francisco de Vitoria. “En la universidad se ha puesto en marcha una iniciativa para que el personal docente practique ejercicio físico en horario laboral. Esto se ha convertido en una forma de cuidar. Se han visto grandes mejoras, reducción de bajas laborales y, por supuesto, un mejor clima laboral”, apunta Nuria Mendoza.
Mendoza defendió también que el ejercicio físico debe ser visto como una necesidad básica, al nivel del sueño o la alimentación: “Es la gran medicina, y no deberíamos dudar en si hacer o no ejercicio. Lo más difícil es mantener la adherencia en el ejercicio”, añade.
Además, más allá del ejercicio y la importancia de la salud física y mental, se destacaron esos hábitos emocionales que, en ocasiones, pueden quedar en un segundo plano, pero que indiscutiblemente contribuyen hacia una buena salud emocional. Nuria Mendoza apostaba por la gratitud como elemento transformador y Carlos Spuch se sumó a esta idea incorporando también la ayuda a terceros sin esperar nada a cambio. “Si ayudas a los demás, tu cerebro empieza a generar estímulos positivos y por tanto, comienza a tener pensamientos positivos. Como homo sapiens somos muy fuertes en comunidad, pero como individuos somos más débiles. Así que, ese tender la mano favorece nuestro bienestar”, comparte el neurocientífico.
Finalmente, la sesión online gracias a las aportaciones de Molo Cebrían, los conocimientos de Nuria Mendoza y Carlos Spuch y las preguntas que iba dejando el chat durante el streaming dejó en evidencia el objetivo de esta charla: que el bienestar emocional no puede depender únicamente de decisiones individuales. Es una responsabilidad compartida que requiere de espacios seguros, hábitos saludables y, sobre todo, de una visión más humana y colectiva. Cuidar el cuerpo, entrenar la mente y cultivar las emociones no son acciones aisladas, sino partes de un mismo todo.
Con este enfoque integral, la Fundación Cruz Roja Española continuará impulsando iniciativas como #ConversacionesHumanitarias para estar cerca de las personas y seguir fomentando vínculos sólidos y construyendo comunidades más resilientes. Porque cuando cuerpo y mente están en equilibrio, no solo vivimos mejor, sino que también nos cuidamos entre todos y todas.
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