El conflicto entre Gaza e Israel ha desencadenado una grave crisis humanitaria regional en Medio Oriente que, además de afectar profundamente a la población en la Franja de Gaza (2 millones de personas desplazadas viviendo en condiciones críticas, más de 62.000 personas que han perdido la vida, de las cuales 18.430 son niños y niñas), ha impactado también a la población en Líbano, donde cerca de un millón de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en busca de entornos seguros, mientras que miles de ellas perdieron la vida o resultaron heridas.

A la grave situación actual se suma un hecho alarmante: el 22 de agosto de 2025 se ha declarado oficialmente la hambruna en la Franja de Gaza, de acuerdo con la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el sistema internacional de referencia respaldado por Naciones Unidas. Esta declaración confirma que se han superado los tres umbrales más críticos: escasez extrema de alimentos, elevados niveles de desnutrición y muertes por hambre.

Actualmente, más de 500.000 personas en la Franja de Gaza se encuentran atrapadas en condiciones de hambruna.