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Una respuesta a tiempo salva vidas
SOCORROS
Una respuesta a tiempo salva vidas
04/11/2025
ESCRITO POR:
ENTREVISTA POR:
Cruz Roja
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Cruz Roja
  • Eran las 16:45 horas del domingo 19 de octubre cuando un niño y una niña, de 9 y 11 años respectivamente, disfrutaban de una tarde de paddle surf en la playa de Zarautz (Gipuzkoa). El mar permanecía tranquilo hasta que un viento sur comenzó a soplar con fuerza, alejándolos poco a poco de la orilla. Lo que siguió demostró la importancia de reaccionar a tiempo.

Era un típico día otoñal en el País Vasco, de esos que hay que aprovechar porque es la antesala a la lluvia. El mar estaba en calma y el niño y la niña, bajo la vigilancia de un adulto, se encontraban en el agua, como cualquier otro día, con su paddle surf. Pero lo que no se esperaba nadie es que ese viento sur, que comenzaba a atizar con fuerza, les impediría volver a la costa con facilidad.

Los menores, por instinto de supervivencia y desconocimiento, decidieron saltar del paddle surf para completar a nado esos 200 metros que les separaban de la orilla, y ahí fue donde comenzó el peligro. “Yo y mi compañero Manu somos voluntarios de Cruz Roja y estábamos en la base de Getaria. Normalmente los fines de semana no hay guardia presencial, pero nosotros solemos acudir. Hacemos equipo, compartimos tiempo y además, preparamos las embarcaciones por si surgiera alguna emergencia. Y menos mal que estábamos allí. A las 16:45h del domingo nos llega el aviso de que hay un paddle surf con dificultad para salir a costa. Gracias a que nos encontrábamos en la base sólo tuvimos que ponernos el neopreno y salir. Tardamos 7 u 8 minutos entre salir y llegar a la emergencia. Esa rápida respuesta fue fundamental para llegar a tiempo y encontrarlos con vida”, explica Imad El Hannaoui Asski, voluntario de Cruz Roja en la base de Salvamento Marítimo de Getaria.

Y es que en situaciones como esta, cada minuto cuenta. Imad El Hannaoui, el voluntario de Cruz Roja en Getaria que formó parte del rescate, insiste en la importancia de que las guardias sean presenciales. “No llegamos a estar en la base y salimos 3 minutos más tarde y el desenlace podría haber sido otro. Cuando los encontramos, la niña estaba débil, les subimos a la embarcación, los tapamos con mantas y con nuestra ropa y les acompañamos hasta una ambulancia que nos esperaba en tierra. Tras una primera intervención, se los llevaron al hospital de Donosti para hacerles un último reconocimiento y asegurarse de que todo estaba en orden”, narra el voluntario. 

Erika, la mamá de la niña, se encontraba en el médico con su otra hija cuando se enteró del accidente. Y aunque sabe que en esos momentos la culpa llega y te atraviesa, no es el sentimiento que debe prevalecer.

Al conversar con ella una semana después del accidente, su voz deja ver la gratitud que siente al recordar a todas las personas que estuvieron cerca de su hija y su amigo aquel día. “Sólo tengo palabras de agradecimiento profundo a todas las personas involucradas en el rescate de mi hija y su amigo en la playa de Zarautz. A Salvamento Marítimo, a la Ertzaintza, a Emergencias y en especial, a Imad y Manu de Cruz Roja por la rapidez, la profesionalidad y el cariño con el que actuaron. Y por supuesto, a los surfistas y a toda la comunidad de Zarautz; Mikel Troitiño y familia, Nakor Markez y Patxi Arocena, que dieron el aviso y se mantuvieron pendientes, y Tito Letamendia y Xabier Alberdi, que incluso entraron al agua a ayudar. Afortunada de contar con una comunidad tan generosa”, se sincera todavía con el nudo en la garganta.

A pesar de que todo quedara en un susto, la historia de estos dos pequeños es un ejemplo más de la necesidad urgente de que la ciudadanía aprenda a relacionarse con el mar y sus corrientes. “En cuanto a la concienciación, creo que, del mismo modo que a los niños se les enseña seguridad vial en el colegio, sería muy positivo fomentar también la educación sobre la seguridad en el mar y más, en una localidad como Zarautz donde el agua es un medio más donde se relacionan. Nosotros hemos aprendido, a la fuerza, que salir en paddle un día de viento de tierra no es seguro, y que los niños deberían llevar siempre chaleco cuando practican esta actividad y nunca soltarse del elemento de flotabilidad. Es fundamental recordar, tanto para niños como para adultos, que nunca se debe soltar el elemento de flotabilidad ya sea tabla, paddle surf o cualquier otro objeto que pueda mantenernos a flote. En momentos de supervivencia, las reacciones pueden no ser las correctas, mi hija y su amigo pensaron que saltar era la mejor opción y nos podría haber pasado a cualquiera. Por eso, el conocimiento y la preparación pueden marcar la diferencia”, reflexiona la madre.

Ha pasado más de una semana desde el accidente y las familias de los pequeños y el voluntariado de Cruz Roja han estrechado lazos. Y es que después de un rescate así, la humanidad y la confianza en el ser humano cobra todo el sentido. “Estamos en contacto con las familias y están muy agradecidas. Al final, son muchos rescates a la espalda y no eres consciente del impacto que tiene tu actuación hasta que te paras a pensar y te das cuenta de que gracias a una buena respuesta consigues salvar vidas. La verdad que sentimos una felicidad inmensa, nos mueve el voluntariado, la adrenalina del mar y sobre todo, salvar a los demás, y eso es lo que vamos a seguir haciendo”, concluye el voluntario de Cruz Roja Imad El Hannaoui.

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