Volver al cole sin gastar de más - Ahora
Publicador de contidos



- La vuelta al colegio puede convertirse en una odisea para muchas familias. Te traemos algunas sencillas ideas para afrontar este momento de la mejor forma posible.
Septiembre marca el inicio de un nuevo curso escolar y, con él, llega la emoción de los reencuentros, los aprendizajes y los nuevos retos. Sin embargo, para muchas familias con pocos recursos, este momento también implica una gran preocupación: el gasto que supone preparar a los niños y niñas para la vuelta a las aulas.
Según datos de asociaciones de consumidores, el desembolso medio en material escolar, libros y uniformes puede superar los 500 euros por hijo al inicio de curso; un gasto que para los hogares más vulnerables, o con menos posibilidades, representa un gran esfuerzo. Por eso resulta fundamental contar con estrategias que permitan ahorrar, planificar mejor y reducir el impacto económico sin que los más pequeños se vean privados de lo esencial.
1. Planificar, la mejor herramienta para ahorrar
El primer paso para afrontar la vuelta al cole con tranquilidad es organizarse con antelación. Elaborar una lista detallada de lo que realmente necesita cada niño o niña ayuda a evitar, por ejemplo, compras innecesarias. Muchas veces, en casa ya hay material aprovechable del curso anterior: tijeras, estuches, reglas o mochilas que aún pueden seguir en uso.
Un buen consejo es revisar cajones y armarios antes de salir de compras; hacer inventario permitirá reutilizar lo que está en buen estado y reducir la lista de cosas nuevas que comprar. Además, si es posible, repartir las compras en varias semanas puede aliviar la carga económica frente a comprar todo de golpe.
2. Priorizar lo esencial
No todo lo que aparece en la lista escolar es urgente desde el primer día. Los libros de texto suelen ser imprescindibles, pero otros materiales o uniformes pueden esperar unas semanas. Puede ser útil, en esta línea, hablar con el profesorado para identificar qué es verdaderamente necesario al inicio y qué puede adquirirse más adelante. De esta manera se priorizan los gastos más importantes y se puede ganar tiempo para buscar mejores precios o recurrir a programas de apoyo en el barrio, la escuela o en asociaciones locales.
3. Apostar por la reutilización
Cada vez más colegios cuentan con programas de préstamo o bancos de libros de texto; por lo que informarse en el centro educativo de ello puede suponer un gran alivio económico. También existen redes de intercambio de uniformes y material entre familias, ya sea impulsadas por asociaciones de madres y padres o incluso de manera informal en la propia comunidad. En cuanto a la ropa y el calzado, las opciones de segunda mano son una alternativa sostenible y económica. Las tiendas solidarias o plataformas de compraventa también pueden ser grandes aliados a la hora de ahorrar.
4. Buscar ayudas y becas
Las administraciones públicas ofrecen becas de comedor, ayudas para libros o programas de apoyo escolar que pueden marcar la diferencia en el presupuesto familiar. Aunque a veces el proceso burocrático resulte complicado, merece la pena informarse y solicitar estas prestaciones, ya que están diseñadas precisamente para aliviar la carga de las familias con menos recursos. También hay iniciativas específicas de apoyo a la vuelta al cole, como reparto de material escolar, mochilas o becas de refuerzo educativo.
5. Comprar con cabeza
Las grandes superficies, papelerías locales y tiendas online suelen ofrecer promociones y descuentos en la temporada de vuelta al cole. Otra recomendación es agrupar compras con otras familias, lo que permite aprovechar descuentos por volumen.
6. Involucrar a niños y niñas en el proceso
A veces, la presión social entre iguales hace que los niños y niñas pidan mochilas de moda o material con diseños concretos, lo que incrementa el gasto. Involucrarlos en la planificación y explicarles la importancia de ajustar el presupuesto familiar puede ser una oportunidad educativa para que aprendan valores como la responsabilidad o el consumo consciente. Se les puede motivar con pequeñas decisiones; por ejemplo, elegir entre dos colores de carpeta o personalizar cuadernos y mochilas con pegatinas o manualidades. Si hay alguna lectura pendiente para el nuevo curso, también se puede optar por tomar libros prestados de la biblioteca. En caso de que niños y niñas todavía no tengan este nivel de madurez, es recomendable hacer las compras sin ellos.
7. Fomentar hábitos sostenibles y de ahorro a lo largo del curso
El esfuerzo económico no termina en septiembre: a lo largo del curso aparecen nuevos gastos, como excursiones, actividades, reposición de material… por eso es útil inculcar hábitos sostenibles: cuidar los libros, forrarlos para que duren más, aprovechar las hojas en blanco de libretas o compartir materiales entre hermanos o compañeros de clase. Estos pequeños gestos no solo reducen costes, también transmiten valores de cuidado, responsabilidad y respeto por el medioambiente.
La vuelta al cole siempre supone un reto, especialmente para quienes cuentan con menos recursos, pero con planificación, apoyo comunitario y el uso de herramientas disponibles, es posible reducir la carga económica y hacer todo lo posible para que niños y niñas empiecen el curso con ilusión.
a más gente, compártelo.

ahoraRelatedNews
Banner Home
