Enric, más de 50 años cerca de las personas - Ahora

• Enric Franch es voluntario de Cruz Roja en Barcelona y lleva vinculado a la Organización desde sus 16 años. Sus primeros recuerdos como voluntario son en los años 70 vestido con el uniforme propio de la época. Los tiempos fueron cambiando, pero sus ganas de estar cerca de las personas nunca se quedaron atrás.

 Pasaron los años y llegaron las responsabilidades hasta que, en 2021, se prejubiló y volvió, como él dice, a ser “dueño de su tiempo”. Ahora, gracias a esta etapa de su vida en la que se encuentra puede dedicar más horas a lo que más le llena que es tender una mano a quien lo tiene más difícil.

Enric tiene 67 años y comenzó a los 16 en la Organización. Toda una vida. Durante un periodo de 6 años estuvo haciendo labores de camillero allá donde hiciera falta. “En aquella época, años 70, Cruz Roja estaba a todo. En mi caso, unos días en la ambulancia haciendo traslados, otro día en los puestos de socorro que había en el Tibidabo, otra semana en los campos de fútbol por si había alguna emergencia. Donde fuera necesario”, recuerda el voluntario.  

El voluntario fue creciendo y las responsabilidades comenzaron a tocar a su puerta. Durante un tiempo, su trabajo le impidió continuar su labor en Cruz Roja, pero nunca dejó de estar cerca. “Tuve que dejarlo por un tiempo, pero siempre andaba pendiente”. Y, finalmente, en 2013 Enric pudo volver a ejercer su función de voluntario hasta el día de hoy. “Siempre he sido un poco rebelde para bien, quería defender a la persona que lo tenía más difícil o que estaba en situación de vulnerabilidad, así que, eso es lo que intento hacer cada día tanto dentro como fuera de Cruz Roja”, se sincera Enric. 

Los traslados en ambulancia han estado muy presentes en los pasos de Enric como voluntario, pero, además, actualmente lo combina con tareas de administración. “Aquí siempre hay trabajo y ahora que tengo más tiempo, siempre que puedo me ofrezco a lo que sea necesario”, añade. Para él, un apasionado de la buena música, el voluntariado es el mejor rock´n roll, llena y se contagia. Tanto es así, que nunca se ha alejado de Cruz Roja, viéndola crecer, evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. 

Ya han pasado 51 años desde que Enric llegó a Cruz Roja y parece que esta relación ya es difícil de romper. Sus ganas son un reflejo de la fuerza que tiene el voluntariado. “No sabría decirte el porqué, pero me apasiona ayudar a los demás, forma parte de mí”, cierra agradecido.