Acompañamiento a más largo plazo en líbano: de la ayuda en emergencia a población desplazada, al apoyo a los medios de vida en zonas rurales - Cruz Roja
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Kits de dignidad y esperanza: la Cruz Roja entrega alimentos y artículos de higiene a familias desplazadas en Líbano con apoyo de AECID. En un país marcado por el conflicto y el desplazamiento, donde incluso personal humanitario ha perdido la vida, la ayuda humanitaria para atender las necesidades básicas de las personas se ha convertido en un salvavidas esencial, marcando la diferencia entre la desesperación y la esperanza. La crisis obligó a casi un millón de personas a abandonar sus hogares y unas 90.020 siguen desplazadas y dependen de esta ayuda, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Cruz Roja Libanesa (CRL) y la Cruz Roja Española distribuyeron 1.799 paquetes de alimentos y 2.099 kits de higiene a familias desplazadas, ha asistido a 566.000 familias con alimentos, kits de higiene, colchones y otros artículos, activando 131.818€ de los fondos del Convenio de Emergencias financiado por AECID.
Fátima, madre de tres hijos, tuvo que abandonar su vivienda tras un bombardeo, refugiándose en una escuela sin recursos ni siquiera para alimentar a sus hijos. Refugiada en una escuela, recibió un paquete de alimentos: “Cuando recibí el paquete de alimentos, sentí que volvía a respirar. Mis hijos necesitaban esa seguridad”. Los kits incluían alimentos básicos con aporte calórico y nutricional suficiente para un mes y artículos de higiene esenciales. “Fue un gran alivio tener toallas sanitarias y jabón”, añade “Es difícil explicar lo que significa para nosotras cuidar de nuestra higiene, incluso en medio del caos”. En contextos de hacinamiento y escasez, estos kits no solo cubren necesidades básicas, sino que protegen la dignidad, especialmente de mujeres y niñas. Además, permiten identificar casos de violencia de género y derivar a servicios de atención. “Lo más importante es sentir que alguien piensa en ti”, concluye Fátima.
El compromiso de las personas voluntarias: humanidad en acción. A su lado, Ali forma parte de los más de 12.000 voluntarios de la Cruz Roja Libanesa que se movilizan en respuesta a emergencias para garantizar que nadie quede atrás. “A veces el camino es difícil, pero sabemos que la gente nos espera. Eso nos motiva”, añade, “No preguntamos de dónde vienen, solo vemos que tienen necesidad.
La distribución se coordinó con autoridades y entidades humanitarias, priorizando zonas de difícil acceso. “Fue un reto logístico enorme, pero el trabajo en equipo y la confianza de la gente nos ayudaron a llegar”, explica Ali, distribuyendo la mayor parte de la ayuda en los distritos más castigados.
Mirando al futuro: recuperación y apoyo a los medios de vida. Mientras la situación de seguridad sigue siendo inestable, la CRL mantiene su compromiso de continuar asistiendo a la población afectada, dentro de sus capacidades.
En paralelo, AECID apoya también a la Cruz Roja a través del proyecto “Promoviendo el desarrollo socioeconómico de productores y productoras rurales de alimentos de Akkar y Baalbek” (Exp. 2024/PRYC/000091), dotado con 1.000.000€. Esta iniciativa fortalece medios de vida resilientes, fomenta la igualdad de género y mejora el acceso al mercado de pequeños agricultores y cooperativas, promoviendo la seguridad alimentaria y la recuperación económica.