El 6 de marzo de 2025 el derrame de un líquido químico corrosivo provocó que varias personas resultaran heridas de gravedad en un polígono de Mallorca. O eso parecía. El matiz es importante porque esto, en realidad, no es real. Este supuesto accidente ha sido el punto de partida del simulacro que han llevado a cabo desde el curso de Técnico/a en Emergencias Sanitarias de Cruz Roja en Mallorca, un evento en el que han participado 50 alumnos y alumnas de la formación y donde han podido poner todos sus conocimientos en práctica. Nunca mejor dicho. 

El simulacro: tensión y satisfacción a partes iguales 

“Fue impresionante ver todos los medios en acción”. En estos términos se expresa Eric Sosa, un joven de 35 años que se encuentra en el primer curso de Técnico de Emergencias Sanitarias de Cruz Roja en Mallorca. Él, como otras personas de primero, ejercieron de víctimas en el simulacro, pero pudieron ver de primera mano cómo se resolvían las situaciones que iban surgiendo. “Da algo de impresión pensar que el año que viene estaremos en el otro lado”, dice Eric.

Toni Adrover, de 24 años, se encuentra en segundo curso, ya realizando prácticas, y él pudo enfrentarse de lleno al accidente actuando como técnico de emergencia. “El simulacro sirve para ver cómo nos manejamos sin la presencia in situ de profesores, cómo es el trato con el paciente…”, expone, y confiesa que, bajo su punto de vista, también demuestra “cómo actuamos en equipo”. El hecho de que sea una prueba, un suceso ficticio, no importa en absoluto: “Siempre nos lo tomamos en serio, no hay otra manera”, alega. 

Margalida Vicens es tutora de la realización del simulacro y docente gestora en la formación. Cuenta que todos los años, excepto el del confinamiento, llevan a cabo este tipo de actuación tan importante que requiere de una gran preparación previa (a veces incluso se involucra a bomberos y policía), y que resulta muy valioso para todo el personal tanto alumnado como profesores. “Tiene que servir para que los alumnos y futuros técnicos conozcan y entiendan mejor sus funciones en caso de asistencia a múltiples víctimas”, indica. Además, “nos permite obtener resultados y conclusiones de gran relevancia sobre la formación global del alumnado al final del grado”.

"Siempre nos lo tomamos en serio, no hay otra manera"

Para prueba de todo ello, las lecciones que deja tras de sí el simulacro, tan múltiples como variadas. “La primera es la importancia del trabajo en equipo”, estima, y no solo habla de profesionales del centro docente o personal colaborador de Cruz Roja (dirección, voluntariado o equipo de socorros), sino también de instituciones como el Ajuntament de Palma, que ayudaron a llevar a cabo el simulacro con éxito.

“También me quedo con la motivación y la implicación por parte del alumnado, tanto del primer curso (víctimas) como los de segundo (técnicos)”, señala. Otro punto a remarcar es que el alumnado “actuó correctamente en la mayoría de sus acciones y que en caso de no hacerlo fueron capaces de detectar sus errores en el momento de briefing final que se lleva a cabo con todas las personas que participan”, agrega. “Algo también muy importante es que se divirtieron”, expresa, y Toni coincide: “Estaba muy bien montado a nivel de dotaciones, fue muy didáctico y nos lo pasamos muy bien”.  

El ámbito sanitario: una profesión llena de vocación y futuro

Eric siempre había querido ayudar y se había sentido especialmente atraído por el mundo de las emergencias, pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de dar salida a su vocación. Toni, por otro lado, empezó a estudiar Historia en la universidad, pero en tercero decidió cambiar radicalmente el rumbo. Aunque reconoce que inicialmente se apuntó a la formación de Cruz Roja porque tenía referencias y era la única disponible en ese momento, ahora, después de dos años estudiando, no la cambiaría por nada: “Si tuviera que repetir, elegiría otra vez Cruz Roja. Sin duda”.

Zoraida Izquierdo también se ha formado con Cruz Roja como Técnica en Emergencias Sanitarias y lleva 11 años en el sector. “Desde que salí nunca he dejado de trabajar. Siempre he tenido vocación por este trabajo, me encanta ayudar a las personas”, admite. “Gracias a la formación he podido trabajar de lo que siempre he querido, me ha servido para abrirme paso”, añade.

"Desde que salí nunca he dejado de trabajar"

Pero, ¿qué hace la formación de Cruz Roja tan especial? “El curso de TES de Cruz Roja es una formación profesional de Grado Medio que sigue la programación curricular marcada por la conselleria de Educación, igual que cualquier otro ciclo de FP”, remarca Margalida Vicens; “la diferencia es que la mayoría de profesores son profesionales del sector sanitario (excepto los de materias no sanitarias) que conocen bien y/o trabajan en el mundo de la urgencia/ emergencia”, concreta. Otra de las ventajas que ofrece Cruz Roja es que "la educación y las necesidades de aprendizaje de cada alumno se pueden individualizar y personalizar mucho más...”, menciona la docente.

“Me parece que el ritmo de la formación es muy correcto, no quieren adelantar acontecimientos y te forman muy bien. Cada asignatura tiene un profesor específico; no hay uno que se tenga que encargar de muchas y no las entienda en profundidad. Mi experiencia ha sido plenamente satisfactoria y sé que tenemos una base adecuada para salir suficientemente preparados”, expone Toni. “Aprendo muchísimo y es muy interesante: profesorado y organización lo hacen muy agradable, didáctico e intuitivo”, sostiene, por otro lado, Eric, al que le gusta la idea de estar formándose con Cruz Roja, una organización “reconocida mundialmente”.

El futuro todavía queda lejano, pero con la formación ofrecida por la organización los retos se ven de otra forma. “Hace un mes que hemos empezado a aprender a ser técnicos con las prácticas. Tocar, equivocarte, preguntar… conocer cómo lo hacen otras personas, hacer un compendio de todo y llevarte lo más interesante para ejercer. Si solo tienes la teoría es difícil entender el mundillo”, defiende Toni. “Está la típica pregunta de dónde te ves dentro de 5 o 10 años, y yo diría que de técnico, formándome continuamente, ya que el sector sanitario es formación constante. Hay un gran abanico de posibilidades”, concluye.